La final de la Liga de Campeones
del 2005 disputada en Estambul
entre el Liverpool y el Milán fue, bajo mi punto de vista, una de
las mejores de la historia. Será recordada por la increíble remontada del
Liverpool de Rafa Benítez sobre el sólido Milán de Carlo Ancelotti. Al descanso los “reds” caían
claramente por 3-0. Reina había sido goleado por Maldini y
Hernán Crespo. La final parecía resuelta.No
todos pensaban lo mismo. Los treinta mil seguidores del conjunto inglés
atronaron el estadio durante el tiempo de descanso con sus cánticos. El “You’ll never walk alone” se
oía con toda claridad en el desolado vestuario de los “reds”, un cántico que
sin duda les puso la carne de gallina y les hizo salir a pelear por aquellos
abnegados seguidores. Su briosa reacción les llevó a empatar el
partido en tan sólo seis minutos. Gerrard, Smicer y Xabi Alonso les devolvieron a sus seguidores parte de lo mucho que reciben de ellos.Después
llegó una prórroga repleta de emoción y unos penaltis que les valieron el
triunfo y la conquista de la “Orejona” a los hombres de Benítez. El portero polaco Jerzy Dudek
tuvo mucha parte en ello con sus paradas a Pirlo y Shevchenko.
No hay comentarios:
Publicar un comentario